Lipoproteína de Baja Densidad Pequeña y Densa y Aterosclerosis: Relación y Estrategias Terapéutica
El colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) juega un papel importante en la formación, incidencia y desarrollo de la aterosclerosis (AS). Las lipoproteínas de baja densidad pueden dividirse en dos categorías: LDL-C grande y ligero y colesterol de lipoproteínas de baja densidad pequeño y denso (sdLDL-C). En los últimos años, un número creciente de estudios ha demostrado que el sdLDL-C tiene una fuerte capacidad para causar AS debido a sus características únicas, como tener partículas de pequeño tamaño y baja densidad. Por lo tanto, esto se ha convertido en el foco de más investigaciones. Sin embargo, los mecanismos específicos sobre la participación del sdLDL-C en la AS aún no se han explicado completamente. Este artículo revisa los posibles mecanismos del sdLDL-C en la AS mediante la revisión de literatura relevante en los últimos años. Se encontró que el sdLDL-C puede aumentar el efecto aterogénico regulando la actividad de redes genéticas, monocitos y enzimas. Este artículo también revisa el progreso de la investigación sobre los efectos del sdLDL-C en la función endotelial, el metabolismo lipídico y la inflamación; también discute su efecto de intervención. La dieta, el ejercicio y otras intervenciones no farmacológicas pueden mejorar los niveles de sdLDL-C. Además, se ha encontrado que intervenciones farmacológicas como las estatinas, fibratos, ezetimiba y niacina también mejoran los niveles de sdLDL-C